Funicular de Artxanda
El Funicular de Artxanda es una de las atracciones más queridas de Bilbao y una forma original y cómoda de disfrutar de las mejores vistas de la ciudad. Une el centro —a la altura de la Plaza del Funicular, junto al Puente de Zubizuri— con la cima del Monte Artxanda, uno de los pulmones verdes y miradores más emblemáticos de la villa.
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Inaugurado en 1915, este histórico medio de transporte ha sido testigo de la evolución de Bilbao a lo largo de más de un siglo. El trayecto dura apenas tres minutos, pero asciende unos 226 metros, ofreciendo un recorrido panorámico que combina historia, naturaleza y tecnología.
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En la cima, el visitante encuentra el Mirador de Artxanda, con una vista espectacular de toda la ciudad: la ría serpenteando entre los puentes, el Museo Guggenheim, el Estadio de San Mamés, el Casco Viejo y, al fondo, los montes que rodean Bilbao. Es un lugar perfecto para tomar fotografías, pasear o disfrutar las vistas.
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En los alrededores hay zonas ajardinadas, un parque infantil, rutas para caminar y varios restaurantes donde probar la gastronomía local. El funicular funciona todos los días del año con una frecuencia aproximada de 15 minutos, lo que lo convierte en una excursión fácil y accesible para todos los públicos.
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El Funicular de Artxanda no es solo un medio de transporte: es parte del alma de Bilbao. Subir en él es vivir una experiencia histórica y, al llegar arriba, contemplar una de las postales más inolvidables de la ciudad.

The Artxanda Funicular is one of Bilbao’s most beloved attractions and an original, comfortable way to enjoy the city’s best panoramic views. It connects the city center —at the Plaza del Funicular, next to the Zubizuri Bridge— with the top of Mount Artxanda, one of Bilbao’s green lungs and most iconic viewpoints.
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Inaugurated in 1915, this historic means of transport has witnessed Bilbao’s evolution for more than a century. The ride takes just three minutes, but climbs about 226 meters, offering a scenic journey that combines history, nature, and technology.
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At the top, visitors find the Artxanda Viewpoint, with a spectacular view of the entire city: the river winding between its bridges, the Guggenheim Museum, San Mamés Stadium, the Old Town, and the surrounding hills in the distance. It’s the perfect spot to take photos, go for a walk, or simply enjoy the scenery.
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Nearby there are gardens, a playground, walking trails, and several restaurants where you can taste local Basque cuisine. The funicular operates every day of the year, with departures approximately every 15 minutes, making it an easy and accessible excursion for all visitors.
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The Artxanda Funicular is more than just a means of transport — it’s part of Bilbao’s soul. Riding it is to experience a piece of the city’s history, and once at the top, to admire one of the most unforgettable views in Bilbao.